Al buscar información sobre el aislamiento acústico y la absorción acústica, a menudo nos encontramos con muchos tipos de productos o servicios. Algunos de ellos contienen el término «insonorización» en su descripción, otros el término «fonoabsorbente». En apariencia, estas dos palabras pueden parecer intercambiables entre sí, ya que a primera vista se considera que la solución que ofrecen es solo una: la reducción del sonido. Sin embargo, los productos aislantes y absorbentes se componen de materiales diferentes y se utilizan en situaciones distintas. Elegir precipitadamente cuál de estos materiales es útil para la situación de cada uno, por lo tanto, puede resultar un gran error y una mala inversión. Aunque los materiales fonoabsorbentes y fonoaislantes a menudo se utilizan juntos para crear una barrera contra la contaminación acústica y el ruido, cada uno de ellos ofrece soluciones y beneficios únicos que los hacen adecuados para su uso por separado.
Aislamiento acústico y absorción acústica: las diferencias
Cuando se necesita un material que pueda reducir el nivel del eco y las ondas sonoras que viajan dentro de un espacio determinado, los productos fonoabsorbentes son la solución perfecta. Por el contrario, los productos que absorben el sonido no son adecuados si lo que se quiere es impedir que el sonido entre o salga de un espacio delimitado. Por lo tanto, los productos fonoabsorbentes no «interrumpen» el viaje del sonido de un espacio a otro, sino que absorben ciertas frecuencias para mejorar las propiedades acústicas de la sala o el ambiente en el que se aplican. Los materiales esponjosos o fibrosos son excelentes en el caso de que se quiera absorber el sonido, ya que permiten suavizar las superficies de un ambiente determinado, amortiguando la propagación de los sonidos por el aire. Las posibles soluciones fonoabsorbentes si se pueden identificar en paneles especiales, que se aplican en paredes o techos, y en trampas acústicas, que a menudo se utilizan en salas de grabación para tratar las bajas frecuencias.
Los materiales fonoaislantes, por el contrario, trabajan para reducir la «cantidad» de sonido que se puede escuchar desde el interior o el exterior de una sala. De hecho, estos materiales bloquean las ondas acústicas antes de que puedan llegar al oído. Si, por ejemplo, durante la noche a menudo le molestan los ruidos del exterior, optar por una solución fonoaislante puede ser una opción ganadora para mejorar su situación. Los productos fonoaislantes se insertan dentro de la pared y a menudo están compuestos de materiales pesados y robustos, a diferencia de sus contrapartes porosas y ligeras que se ocupan de la absorción del sonido. Uno de ellos es la fibra de vidrio, que es un gran obstáculo para el sonido que intenta salir o entrar en una sala. De hecho, esta forma de insonorización permite que el ruido generado dentro de un ambiente permanezca atrapado dentro, mientras que el sonido del ambiente exterior permanece fuera, sin atravesar las paredes.
Aislamiento acústico y absorción acústica: ¿qué tienen en común?
A menudo, los materiales fonoabsorbentes y fonoaislantes se complementan entre sí y se utilizan juntos para optimizar la acústica de un ambiente determinado. Aunque son útiles en diferentes situaciones y tienen fines diferentes, ambos contribuyen a un propósito común: ayudar a lograr el nivel de ruido y reverberación deseados.
Encontrar el producto o la solución perfecta depende únicamente del problema al que se enfrenta. Si, por ejemplo, hay ecos y reverberaciones no deseados dentro de una sala, entonces la elección correcta es instalar una solución de absorción de sonido. Espacios como estudios de grabación, gimnasios y piscinas, notarán una gran mejora desde el punto de vista acústico después de la instalación de dichos materiales. Si, por el contrario, le molesta a menudo en su casa el ruido generado por una carretera o un ferrocarril con mucho tráfico, entonces es más útil optar por una solución fonoaislante: cuando pretende bloquear el sonido fuera de su casa, de hecho, es necesario instalar una barrera sólida dentro de las paredes.